El derecho al agua potable. Campaña ¡Queremos Cloacas y Agua Corriente YA en Malvinas Argentinas!

Monumento a la inoperancia: Las redes
abandonadas

Solo una ínfima parte de los vecinos de Malvinas Argentinas tiene acceso al agua corriente o para decirlo de otro modo, son pocos los privilegiados al agua en buen estado.


El agua es un problema que avanza a pasos agigantados. La población de Malvinas Argentinas ha crecido mucho en los últimos años, son pocos los lotes que contienen a una sola familia y todos los residuos líquidos y sólidos van a las napas. El resultado es algo previsible: LA CONTAMINACIÓN CRECIENTE DE LAS NAPAS SUPERIORES. Por otro lado el Municipio se ha desentendido del tema y mira para otro lado.


A este problema se le agregan otros. Según los poceros de la zona están trabajando a destajo, las razones son varias: a) Las napas están bajando, b) Los motores de extracción están quedando obsoletos, c) Para conseguir agua potable hay que hacer perforaciones profundas (muy caras), d) Muchas de las perforaciones realizadas no están encamisadas (contaminan las otras napas). Ninguna de estas razones benefician al vecino y contribuyente de Malvinas Argentinas, que debe pagar la provisión de agua por empresas privadas, quedando expuestas las familias de bajos recursos.


Las cloacas son una promesa lejana, unos pocos la tienen, pero son barrios cerrados. Más de 10 años de gobierno y los avances en este sentido son nulos. Algunos creen que el problema se soluciona comprando agua envasada, pero se olvidan que al bañarse también se esta en contacto con agua en mal estado: Por la piel también respiramos. También limpiamos alimentos que luego llevamos a nuestro organismo sin siquiera pensar seriamente lo que ingerimos.


La salud es un gran negocio: la falta de agua potable y cloacas lo alimentan constantemente. Millones de pesos se ahorraría el Estado Municipal y Provincial en medicamentos, asistencia y tratamientos médicos. El intendente municipal saca pecho con las grandes construcciones de salud (Casi vacíos de médicos), pero poco hace por la prevención. Los costos para proveer agua potable son bajos y no requieren grandes infraestructuras. 


En Malvinas Argentinas existen monumentos al agua potable (Ver foto) que no llevan nada y al hacer los asfaltos no se planifico seriamente para no destruirlos. La red, en algunos casos ya no sirve, y es testigo silencioso de la inoperancia. 


El agua contaminada mata, pero es un asesino silencioso, no deja muchas huellas en el diagnóstico final. Es por eso que las autoridades nada dicen del tema. Casi ni aparecen propuestas en las campañas electorales y ni las salitas barriales hacen prevención sobre la cuestión. Los sectores pobres son los más vulnerables: No pueden pagar la provisión de agua en bidones y carecen seriamente de información para la prevención.

En conclusión: el abordaje de las soluciones están al alcance de los presupuestos, si se cree seriamente en la salud, se debe hacer el esfuerzo. Pero es URGENTE, no podemos esperar que se sigan degradando las napas y es necesaria la organización de la comunidad para hacer efectivo el DERECHO AL AGUA. 


Jorge P. Colmán
jorgepedrocolman@gmail.com
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