Todos creían que había perdido la cordura, que atar el destino político de todos los malvinenses a un siniestro personaje como Eduardo Duhalde era la muerte anunciada. Sus compromisos con el ex hombre fuerte de Menem eran muy comprometedores, le debía su libertad cuando la justicia lo había metido preso, otro intento de "darse vuelta sin permiso" lo había dejado fuera de juego.
Pero el que traiciona una vez, lo hace siempre que puede. Creyendo ser el "Julio Cesar" de la política busco a su antiguo jefe para oponerse al proyecto nacional de Cristina, pero a poco de andar, y viendo que su jefe cae estrepitosamente en las encuestas, les pide a los malvinenses que corten boleta, que no importa que Duhalde pierda. Por eso busca refugio en el PRO de Mauricio Macri y se traviste con Miguel Del Sel, para escapar a su destino de muerte.
En todo ejército donde un general no escucha a sus subordinados y los manda a la derrota, buscan refugio donde le ofrezcan certesas, eso esta ocurriendo en estos días, donde numerosos militantes mudan de uniforme para escapar seguramente a la derrota.
Todos en la saga del "Destino Final" mueren, los continuos errores y una escasa capacidad para comprender a su pueblo lo están llevando a cumplir la profecía, NADIE ESCAPA DE LA GUADAÑA DEL SEÑOR DE LOS HABERNOS.
Jorge P. Colmán
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