domingo, 6 de junio de 2010

Un comerciante con memoria quiere un modelo comercial nacional y popular

Estimados camaradas

Después de leer algunos artículos y la editorial del Nº6 de febrero del 2010 (“Los desafíos del…”), me llevaron a reflexionar acerca de los discursos que aparecen en la mayoría de las notas y en el primer párrafo de la editorial, “Todos los economistas auguran un año mucho mejor que el difícil 2009. También desde lo institucional, la elección de junio pasado y la conformación de una oposición unida en algunos objetivos básicos en la Cámara de Diputados permiten tener una mirada más esperanzada (sic) y beneficiosa para toda la ciudadanía” (cursivas mías); me hice algunas preguntas.
¿Qué economistas “auguran un año mejor que el difícil 2009”?, ¿los mismos que en el comienzo del mismo año auguraron (casi con satisfacción) que no se llegaba a mitad del 2009? Cuando hablan de “una oposición unida en algunos objetivos básicos” ¿qué tan unida?,¿cuáles son esos objetivos básicos? Y para terminar con ese primer párrafo permítanme dudar acerca de esa mirada esperanzadora y beneficiosa “para toda la ciudadanía”.
Bueno, las respuestas las dejo para que cada uno pueda elaborarlas por su propia cuenta. Dicho esto, no quiero dejar pasar por alto y felicitar a toda la comisión directiva por el enorme esfuerzo en toda la gestión llevada a cabo desde el mismo comienzo (cuando tuvo que refundar esta cámara de comercio que en la práctica había desaparecido).
No faltarán en un futuro, y quizá no muy lejano, aquellos que critiquen sólo con ánimo de dañar y poner obstáculos a cada intento por avanzar en esta dura tarea de gestionar. Mayor sería la sorpresa, si aquellos fueran los mismos que huyeron como ratas, dejando atrás las ruinas de nuestra cámara de comercio.
Creo que en el plano Nacional sucede algo muy parecido (con la salvedad de que en nuestra pequeña ciudad no hay ningún “gran medio” local con intereses creados para derribar a esta comisión directiva). Para mí, en lo personal y como comerciante, estoy muy preocupado y para nada podría tener una mirada esperanzadora y beneficiosa si esa “oposición unida en algunos objetivos básicos” sólo se unen para poner trabas e impedir gestionar sin siquiera hacer conocer una alternativa clara. Y más aún, si toda esa oposición es la misma que representó, decidió y gestionó en el periodo de mayor crisis de nuestra historia. O ya nos hemos olvidado. Está bien que ese olvido está basado en una gran campaña de desprestigio llevada a cabo por los dos o tres grandes grupos concentrados que, claramente están siendo afectados por una política distinta a la realizada anteriormente a estos dos gobiernos. Y que a ellos les deben el triunfo de las elecciones del mes de junio.
No existe la gestión sin error, pero sí existe una dirección, un hacia dónde se pretende dirigir y es lo que nosotros debemos distinguir. No se trata de quedarnos en la crítica misma y vacía.
En la Editorial se afirma (y coincido plenamente) que la razón de ser como institución es considerarse una PYME y representarlas, entonces veamos en qué dirección se dirige este gobierno y si esa dirección acompaña o no al desarrollo de las PYMES, más allá de los errores que se puedan cometer. A su vez, veamos cuál es la dirección que propone para saber a dónde pretenden ir esta oposición.
La dirección a que se dirige este gobierno es hacia la de un Estado más activo y protagonista. Para poder serlo se ve cómo su política fue de desendeudamiento y más distributivo, con una economía de mayor consumo interno (esto dicho a grandes rasgos, podríamos –y sería interesante- enumerar muchísimas más). Algo que nos beneficia específicamente a nuestro sector y podemos comprobar fácilmente.
Muy en cambio, la otra dirección que se está proponiendo es la anterior, la neoliberal. Cuál es esta dirección. Es clara, aunque no subrayada, es el libre mercado, que las empresas vuelvan a ser las que decidan qué política seguir, que no exista un Estado regulador entre las grandes empresas y el resto de la sociedad (las mismas PYMES o los propios trabajadores sin paritarias –todos sabemos quién gana y quién no-), etc., etc.
Se dice que la memoria de la mosca dura unos segundos, no pasan unos 10 o 15 que vuelven al mismo lugar de donde casi perdió su vida. No puedo entender cómo nos hemos olvidado y tener esa misma memoria de mosca. Un centro comercial deprimido, vacío y temeroso; de recetas económicas sólo de ajustes a los que menos tenían (nuestros clientes); saqueos, vandalismos y hasta un muerto (supermercado oriente); corralitos y corralones… bueno, paro acá. En cambio, lo que vemos es un centro comercial en expansión, de supermercados (el oriente por ejemplo) abarrotados, una cantidad enorme de todo tipo de vehículos, largas colas en la estación de servicio, en fin una buena y aceptable actividad económica comercial.
Creo que la crispación, el descontento, la bronca, el miedo y finalmente el odio tienen su origen en los grandes medios de comunicación, que bajo la apariencia de un periodismo independiente y objetivo se esconden los verdaderos intereses de las grandes empresas multinacionales que representan, y que esos intereses siempre fueron contrarios a los nuestros, los de las pequeñas y medianas empresas.

Alejandro Pablo Attié, Pizzería El Turco. Socio nº 414

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